Del interior de la madre tierra vengo.
Aunque ya esté fría, aún conservo el fuego en mi interior;
y a eso es a lo que os invito, a conectar con vuestro propio interior,
con la llama que hay en vuestros corazones, hacedla crecer, unidlas y hacedla crecer.
Ayudad a otros a que puedan conectar con su llama y hacedla cada vez mayor.
Incluso pueden conectar con mi llama para encender la vuestra y expandirla.
Expandid vuestras llamas de tal forma que otras muchas llamas durmientes
en los corazones de cada uno de vosotros se pueda encender y expandir; Y así unirse y fusionarse
todas las llamas para formar una sola, la unidad.
Expandid sin miedo vuestra llama que yace en vuestro corazón.
Sentid el fuego que hay en mí, la llama que hay en mí es mi regalo. Estoy conectada a cada corazón.
La piedra volcánica, ceniza